El ahogado

El ahogado

Se cuenta que un muchacho fue a visitar a su tío que vivía en el campo. El tío le había pedido que le visitara porque creía que en la noche se estaban robando sus ovejas. El muchacho muy tranquilamente pasó la noche, el tío había salido a una fiesta, por lo que el muchacho estaba solo en la casa. Al lado de la casa había un pozo muy profundo. A eso de las 2:00 de la madrugada el muchacho se despertó porque las ovejas balaban mucho, y él pensó que había entrado un ladrón, cogió su escopeta y una linterna y salió afuera, pero la luna estaba muy clara y no necesitó la linterna, entonces dejó la linterna y salió con la escopeta. Se escondió tras un muro, y vio en la claridad de la luna cómo un espectro salía del pozo, tenía la forma humana, pero sólo se veía el contorno de su cuerpo (como un dibujo) pero se le notaba que tenía uñas largas, muy largas. Entonces las ovejas se apartaron dejando un camino entre el espectro y el joven, el muchacho se acordó de las historias que ahí se contaban y recordó que ese espectro era el espíritu de una persona que se ahogó hace mucho tiempo. El joven, desesperado, botó la escopeta y comenzó a correr como un loco hasta llegar a una pequeña laguna, se metió en ella y luego comenzó a echar agua  por todo el sitio, pero sintió cómo las largas uñas del ahogado le rozaban la cara. Estuvo echando agua hasta que amaneció, y con eso desapareció el espectro. El joven se traumatizó y adquirió un fuerte resfriado, asimismo no volvió a salir  en la noche. Con el tiempo y muy difícilmente se curó y le contó la historia a su tío y demás familiares, mas estos no le creyeron. Aun así su tío contrató a varios hombres para que buscaran en el pozo, y en efecto, dentro del pozo había el cuerpo descompuesto de  un hombre, el cual tenía unas uñas largas, muy largas.