La chancha encantada

La chancha encantada

Cuentan que en años anteriores, Pacasmayo era habitado por muy pocos pobladores y que ocurrían casos muy extraños, como el de la chancha encantada.

Cierto día un señor venía un poco embriagado, era casi como las doce de la noche cuando de pronto apareció una chancha encantada; muy hermosa, gorda y llena de vida.

Este señor dijo: "¿quién habrá dejado su lindo animal suelto?. yo me lo voy a llevar a casa y como está sin dueño, no importa."Pero ocurrió que este hombre al acercarse más al hermoso animal, este se iba más allá; cuando el hombre se dio cuenta estaba cerca del desaguadero que desemboca en la playa. Entonces al hombre se le quitó la borrachera  y se fue corriendo a su casa que quedaba muy cerca. Le contó lo sucedido a su hermano y este lo tildó de fanfarrón. A ese hombre no se le había quitado el susto y encantamiento de esta poderosa chancha. Este, pensándolo dos veces, dijo: "tengo que atraparla"; y sin comunicarlo a nadie se levantó justo a la misma hora de lo ocurrido.

Agazapado en una esquina donde la había encontrado anteriormente, llevando un enorme fierro para golpearla en la cabeza esperaba.

Finalmente apareció dicho animal y el señor le incrustó un fuerte golpe que le hizo dar un fuerte grito, como si fuera una persona dijo: "¡ay!", y desapareció. El fierro que le había golpeado estaba de sangre, el hombre se quedó muy frío, pero siguió caminando y la volvió a encontrar sana y salva. Ahora le arrojó piedras, pero no le hacía nada. Ya era más o menos la una de la mañana, entonces se dijo: "¡qué raro, esto debe ser un encantamiento!". Se fue a su casa y en el camino encontró a dos amigos que venían de trabajar, eran del turno de noche. Les contó lo sucedido y ellos le comentaron que también la habián visto anteriormente, que era una vieja bruja que a las doce de la noche se transformaba en chancha.

Le dijeron que nunca valla por la ambición que tenía por la chancha.

Y cuentan, pues, que una vez muerta esa mujer desapareció la chancha.

Fuente: Anónimo